domingo, 21 de agosto de 2011

.

No, no soy capaz de recordar aquella tarde. Lo intento a veces, pero no, no puedo. Tampoco me gusta pensar en ti, me crea una sensación desagradable. Supongo que eso significa no haberlo superado, pero bueno, ya ves, es la forma que tengo de dejar de intentarlo.

sábado, 20 de agosto de 2011

-

Y entonces, mientras los demás hablaban de sus problemas, contaban sus anécdotas, reían, debatían.
Entonces, mientras su vaso se vaciaba y recordaba los hechos relevantes del día. Entonces, sumergida en sus pensamientos se dio cuenta.
Se dio cuenta de que no había dejado de existir para él. Que no la buscaba, que no lo haría , pero que sabía que estaría ahí. Que su cerebro está compuesto por simplicidades, que la complejidad de las cosas existen en situaciones extremas. Que vive, sin pensar, sin decidir, actuando sin darse cuenta de las posibles repercusiones. Decidió que él no era la persona adecuada para enamorarse, pero no existía esa necesidad, podía verlo simplemente como a alguien que está ahí. Pero para eso, se dio cuenta, tendría que vivir ella también.
Y así, entre el bullicio del bar, las copas vaciándose, el aire cálido de verano y las ganas de sonreir lo decidió.
Decidió cambiar.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Egocentrismo.

Eso es lo que tienes. Necesidad de llamar la atención. Necesidad de que todo el mundo sepa cuánto quieres y cuánto dejas de querer.
¿Sabes lo que dan las personas así? Pena.
Puta pena.

sábado, 6 de agosto de 2011

--

Odio estos días. Todo lo veo mal. Y a pesar del odio, te echo de menos.
A ti, a él, al otro... no se. Echo de menos la sensación de importarle a alguien.
Esa sensación de que todo te sonríe.
Pero es que hoy vi algo que me recordó a ti, que me recordó a ese día, que me recordó aquel mes,
el mejor en mucho tiempo.
No puedo evitarlo, me das absoluta pena, me pareces una persona tristísima, egoísta, egocéntrica, mala.
No me quedan ganas ni de pronunciar tu nombre, pero creo que ya se por que....
Porque aún me sigue doliendo pronunciarlo. Me sigue doliendo que la realidad sea que nunca, jamás te importé lo más mínimo.
Desaparece.