Compartamos nuestra absurda realidad y gritemos que nunca se está demasiado loco.
martes, 10 de enero de 2012
Felicidad.
Ella mira por la ventana, y se da cuenta de que está lloviendo, otra tarde más metida en casa.. No. No va a ser así saldrá aunque llueva, porque la vida son dos días y la lluvía no quema la piel (por ahora). Sale, no sin antes coger su chubasquero azul, sus botas y su paraguas. Esta contenta. Cierra el paraguas y siente la lluvia en su pelo, en su piel.. Abre los ojos y el paraguas y se encuentra otra vez con el mundo, la lluvia y el cielo gris. No le gusta, le deprime. No puede permitir que algo así la deprima, comienza a correr, no piensa parar asta sentirse libre, asta sentirse feliz. Corre durante mucho tiempo, el aire apenas le llega a los pulmones, para, respira entre sollozos, se siente feliz otra vez, libre. El cielo empieza a despejar, el sol asoma y una sonrisa inunda su cara. Felicidad.
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