sábado, 1 de diciembre de 2012

Añoro los tiempos en los que sabía escribir, en los que escuchaba una canción y me inspiraba, y aunque fuese todo mierda, escribía algo y estaba totalmente satisfecha, lo leía mil veces, con voces diferentes, con gestos ridículos, y me parecía perfecto. Había veces que escribía mucho, por que tenía muchos motivos, casi siempre eran textos tristes, algunos decían que las cosas iban a cambiar que estaba mucho mejor, que me sentía mejor, generalmente eran mentiras.. La mayoría eran de "amor", y claro me parecían bonitos.Me parecían profundos, los sentía. Ahora los leo, y están vacíos, ya no tienen significado, probablemente nunca lo tuvieron, nunca sentí esas cosas, hasta ahora.
Y bueno ahora todo está mejor, mucho mejor, tan bien que ya no se escribir. Ahora cuando escribo algo y luego lo leo, me doy cuenta del poco sentido que tiene, de como cambia el tema una y otra vez, de que no significa nada. Y claro que me da pena, me encantaría ser capaz de plasmar lo feliz que soy. Pero la felicidad es muy complicada de escribir, poco hay que decir de ella..
Ahora sonríe, es más, ahora sonríe mucho. Y lo mejor es que lo siente de verdad.

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