Y cuando me miras se congela el tiempo, y aparto la mirada a la milésima de segundo, pero tus ojos se me clavan, como si pudieran atravesarme, como si estuvieras desvelando mi parte más escondida, como si en un gesto de pestañeo pudiera sentir de golpe todo el daño que me hiciste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario