No puedo dejarte ir..

Porque aún a día de hoy me da una punzada fuerte en el estómago cada vez que pienso en ti.
Y ya puedo estar dispuesta a decirte todas las cosas malas de mundo, que escucho tu voz y me debilito, y no puedo evitar sonreir. Me gustas tanto, TANTO, que te pido por favor que esto nos salga bien. No quiero dejarte ir, no quiero.

A los que tienen les dan y a los que no tienen les quitan.

La vida no es nada justa, eso todos lo sabemos, a pesar de todo el empeño que pongas en ayudar a los demás poco bueno será lo que te den a cambio, probablemente te ganes el respeto de unos pocos y el odio de otros muchos. Es penoso el mundo de hoy en día, caminas por calle y te encuentras a niños fumando en las esquinas, a mujeres rebuscando en la basura, a hombres por el suelo pidiendo limosna.. y que hacemos para arreglar eso? Esa pregunta tiene una fácil respuesta, NADA, no hacemos nada, por nuestro simple egoísmo, somos seres egoístas que solo buscamos nuestro propio beneficio.No ayudamos a nadie, nos quejamos de lo que tenemos, y queremos más, no apreciamos nuestra suerte, solamente envidiamos a los que tienen aun más. Somos hipócritas, ponemos cara de pena cuando en la televisión vemos a un niño desnutrido, desnudo, pidiendo comida, pero cuando por la calle un hombre sin techo nos pide limosna, giramos la cara y hacemos como que no lo vemos, quizás pensamos que con esto nuestra conciencia quedará tranquila, y la verdad es que en la mayoría de las personas eso sucede de verdad. Poco queda para la navidad, una época de felicidad para algunos y de llantos y miserias para otros. Poca gente piensa en esas personas en estas épocas, no es momento para pensar en desgracias dicen algunos, yo personalmente creo que es el mejor momento para hacerlo. Nose que puedo hacer yo para contribuir a ayudar a que personas que no tienen mucho, mas bien nada, tengan aun que sea un pequeño regalo por estas fechas, algo que saque una pequeña sonrisa en sus rostros y que les haga pensar, que no todo es tan malo.. Pero cuando lo sepa, lo haré.

Ya no me gustas.

Ni un poco. Ni tus ojos, ni tu sonrisa, ni tu ropa, ni tu olor, ni tu voz, ni tus palabras, ni tu presencia.
YA NO ME GUSTAS. Por fin. Solo me gusta el recuerdo , aquel bueno entre tantos malos que tengo de ti. Me gusta el recuerdo de lo que me hacia sentir tenerte cerca, de lo fuerte que me latía el corazón y lo que me temblaban las piernas, pero nada más.
Lo dije, lo primetí. juré que el día que tuviera el valor para no darme más oportunidades te olvidaría, y tanto que lo hice. No me produces nada, NADA. Eres como esa típica cazadora que tanto te gustó en su día y ahora está arrinconada en un armario, y no provoca nada en tí, nada más que un olor a guardado, un olor a pasado, pasado pisado.
Que felicidad, la de estar segura que no solamente él me ampara, no no, soy yo misma, me amparo yo misma, se que no volvería a caer, se que ya no te voy a querer nunca más. Y estoy segura, porque sé que por mucho que me esfuerce, de ti solo se puede sacar mierda, mierda y dolor.